Mr Bn
"Zapata entonces fue tierra y aurora.
Diego Rivera, "El Teatro en México" (detalle). |
la multitud de su semilla armada...
No esperes, campesino polvoriento
después de tu sudor la luz completa
y el cielo parcelado en tus rodillas
Levántate y galopa con Zapata."
Pablo Neruda.
“México es un país sin libertad política, sin libertad de palabra, sin prensa libre, sin elecciones libres, sin sistema judicial, sin partidos políticos, sin ninguna de nuestras garantías individuales, sin libertad de conseguir felicidad. Es una tierra en donde durante más de una generación no ha habido lucha electoral para ocupar la presidencia; donde el poder ejecutivo lo gobierna todo por medio de un ejército permanente; donde los puestos políticos se venden a precio fijo. Encontré que México es una tierra donde la gente es pobre por que no tiene derechos, donde el peonaje es común para las grandes masas y donde existe esclavitud efectiva para cientos de miles de hombres. Finalmente, encontré que el pueblo no adora a su presidente, que la marea de oposición, hasta ahora contenida y mantenida a raya por el ejército y la policía secreta, llegará pronto a rebasar ese muro de contención...”
“México Barbaro”, John Kenett Turner.
Así describían a México por 1908. Un pueblo hundido en la miseria y la clase dominante atiborrada de riquezas; campesinos y trabajadores sin comida ni un techo seguro, encerrados en el esclavismo o trabajos forzosos en las plantaciones de Henequén de Yucatán, Oaxaca, Chiapas, atados con el yugo del capital, golpeados con el látigo de la explotación; mientras la burguesía disfrutaba de beneficios absurdos, sobraban fábricas, haciendas, latifundios... Por aquel entonces “Los Científicos”, como se le conocía a los intelectuales políticos que “asesoraban” a Porfirio Diaz para tratar de salir de la crisis en que se encontraba el país, los hombres de negocios, inútiles; la oligarquía que tomaba las decisiones del rumbo del país basándose supuestamente en el modelo que Francia tenía para mantener a México en la estabilidad e introducirlo en la economía mundial, este pequeño grupo de lacayos, recurrían a cualquier cosa con tal de asegurar su integridad (los fraudes electorales y brutal represión eran sus métodos favoritos para actuar), así entregaron al capital extranjero minas, bancos, campos petroleros, servicios, tierras, etc. Promovían la concentración de la riqueza en muy pocas manos y a su vez se abría una enorme brecha de desigualdad social.
“Estos cabrones luego que ven tantito lugar, luego luego se quieren abrir paso, y se van al sol que nace. Al sol que nace se van mucho al carajo: por eso a todos esos cabrones los he "quebrado": y no los consiento. En tantito que cambian y se van; ya con Carranza o ya con el de más allá. Todos son una punta de sinvergüenzas. Ya los quisiera ver en otros tiempos.”
Ante semejante panorama no existía otra salida: la Revolución. Siglos y siglos de explotación, hambre, pobreza, recorrían el país como una corriente de agua que desembocaría en un mar de sangre y violencia totalmente justificable.
Enormes masas de trabajadores y campesinos, defraudadas por Francisco I Madero, enojadas de tantos lideres que los utilizaban para llegar al poder y no abastecer sus necesidades, tomo un camino independiente al estado burgués en constante contradicción por los conflictos irreconciliables entre los explotadores y explotados. Allá por el Sur, el general Emiliano Zapata comandaba y direccionaba a un pueblo harto de una vida tan miserable, hartos de tanta injusticia, hartos del sistema y hambrientos de venganza: se alzaron en armas destruyendo lo establecido y construyendo paso a paso un mundo alternativo, su mundo organizado. Y esque recordemos que por 1914 toda la gente estaba en confusión (más de lo acostumbrado), pues había una crisis de escala internacional: la primera guerra mundial. Sin embargo ahí estaba la Comuna de Morelos, se erguía mientras el mundo se desmoronaba, los zapatistas construían mientras se deshacía el sistema político mexicano. La experiencia revolucionaria de los zapatistas fue sumamente particular, ninguna experiencia práctica había llevado a cabo tal nivel de organización. La revolución en Morelos y su método de poder popular revivía a los comuneros caídos en París en 1871 y renacerían como los Soviets de obreros y campesinos en Rusia, al otro extremo del mundo.